Es normal necesitar unos consejos para jugar a Ghostwire Tokyo. El último juego de la gente de Shinji Mikami tiene la no tan evidente identidad de FPS de mundo abierto con densos componentes de RPG. ¿Qué significa esto? Que más allá de ese Tokio de luces de neón y de espíritus siniestros, se encuentra un mundo de mecánicas que, aunque se explica explícitamente y está a mano en todo momento, puede aturdir a cualquiera.
No preocuparse, que a base de darnos contra barreras metafóricas y de niebla por los barrios de Tokio hemos llegado a comprender la esencia de Ghostwire. Ahora te contamos unas claves que te ayudarán a desplazarte con la sinuosidad del cuello de un rokurokubi por este mundo urbano en dos realidades.
11 trucos y claves de Ghostwire Tokyo para principiantes (y no tan principiantes)
Abusa de la Visión espectral
Desde muy pronto, contarás con la Visión espectral, que es el "modo detective" de toda la vida. Gracias a esta habilidad, podrás ver todo lo que te rodea a través de las paredes: espíritus, enemigos, núcleos espectrales, objetos destruibles, coleccionables... La cosa es que es una de esas acciones que no debes dejar de lado: es tremendamente útil y esencial.
Acaricia a cada perro y gato que veas
Esta recomendación te la hacemos para la vida en general, evidentemente, pero en el contexto de Ghostwire tiene mucho sentido porque te ayudará enormemente de cara a ganar dinerillos y a desentrañar el mapa. Verás cómo:
- En el caso de los perros, cuando les das comida de perro te sueltan meika (la moneda de este Tokio) y consumibles varios.
- Los gatos, por su parte, no te piden comida, pero sí que te proporcionarán pistas e indicaciones para encontrar coleccionables exclusivos. Luego están los gatos mágicos que hacen las veces de mercaderes, claro, pero eso era más evidente porque están en los supermercados...
Alíviate en las cabinas
Cada vez que te encuentres cúmulos de espíritus, podrás absorberlos y purgarlos para mandar a las pobres almas adonde deben llegar. Siempre que tu Katashiro esté repleto, vacíalo, porque si no no podrás recoger más espíritus. Obviamente, a base de purificar puertas torii conseguirás más espacio, pero es una buena costumbre que adquirir.
Desactiva los límites de tiempo
Esta pista no es tan evidente, y aunque parece trampa, verás por qué te la recomendamos sin escrúpulos. Como algunas misiones te proponen completar un objetivo específico (salir de un lugar que está a punto de desaparecer o destruir alguno de los objetos que flotan por el mundo, por ejemplo), si ves que no te da tiempo o que no te apetece andar agobiándote, puedes desactivar los límites de tiempo y hacer las cosas con calma.
El mapa es tu mejor amigo
Especialmente si lo tuyo es coleccionar todo lo coleccionable, vas a tener que usar el mapa como si no hubiera un mañana. Piensa que en este Tokio hay montones de objetos por todas partes y no es fácil hacerse con todo si no. Por suerte, a medida que te desplazas por las calles de la ciudad, en el mapa se van recogiendo las localizaciones de reliquias, puertas torii, tengus, gatitos mercaderes y, vaya, yokais especiales que no deberías perderte.
Guarda manualmente
Como Ghostwire Tokyo es un juego atestado de actividades por todas partes, aunque cuente con un sistema de guardado automático bastante clemente, no siempre acertará o dará prioridad a todas las acciones que realices en la ciudad. Por ello, si no quieres perder el más mínimo progreso, haz el favor de guardar antes de salir. Te lo decimos por experiencia :(
Mejora tus habilidades
Esto es más una valoración positiva sobre el juego que un consejo, vale, pero seguro que te viene bien saberlo. Cualquiera de las mejoras que puedas comprar para Akito es harto útil. Aunque solo te proporcione una ligera bonificación de velocidad, llevar más objetos, hacer que tu tejido sea más poderoso... El caso es que cualquiera de ellas es bienvenida, y eso quizá no sea tan flagrante en otros juegos en los que gastas tus puntos de experiencia y no detectas ningún cambio.
Mira a las alturas
Una de las claves de Ghost of Wirema es la verticalidad de los escenarios, por eso es importante hacer como un turista en la gran ciudad y observar los edificios en todo su esplendor. El objetivo es peinar bien los tejados y azoteas para conseguir encontrar todos los enemigos secundarios, coleccionables, dineritos... Ya sabes. Para visitar los tejados de forma más eficiente, existen los tengu, que son unos seres alados a los que podemos engancharnos para llegar como catapultados por un tirachinas a las alturas.
Recarga éter y flechas
Cada vez que estés de paseo por Shibuya, asegúrate de recargar tu "munición" a base de romper objetos de éter cristalizado. Al hacerlo obtendrás unos fragmentos de color verde que luego podrás usar para atacar a los enemigos con tus "magias". Por otra parte, para cuando se te agote en pleno combate, también tienes las flechas, y por eso es también importante no meterte en fregaos sin contar con ellas.
Revisa cada esquina
Sí, es agobiante porque Tokio es grande, pero el equipo de Tango Gameworks ha colocado montones de objetos y detalles por cada esquina. Si tienes cuidado y te paras a mirar en contenedores, terrazas, cajones de casas, esquinas literales, etc, seguro que encuentras de todo, y mucho de ello sorprendente y útil: takunis, archivos, notas de KK, perretes, gatetes...
Usa el sigilo
Aunque el sistema de combate abierto pueda ser de lo más espectacular y original que hayamos visto en mucho tiempo, no siempre es la opción más eficiente. Si quieres tener más oportunidades de salir con vida de los encuentros —sobre todo los más descompensados—, mejor que aproveches al máximo las Purgas rápidas, que son los ataques que se realizan cuando tu personaje va agachado. Es una suerte de ataque crítico que acaba con los enemigos normales de un toque.