Back 4 Blood es un auténtico regalo para los amantes del género de zombis, y es que viene a llegar un espacio que Left 4 Dead 2 dejó hace años. El resto de intentonas que hemos visto en el género no han sido tan buenas como el título de Valve, y lo visto en las betas invita al optimismo.
No obstante, el juego no es ni mucho menos tan simple como lo que se vio en Left 4 Dead, y es que además de nuevas mecánicas hay un sistema de cartas que añade capas de profundidad y aleatoriedad a cada partida. Si quieres saber qué necesitas para empezar con buen pie, aquí encontrarás un buen puñado de consejos.
Consejos básicos para empezar en Back 4 Blood
Cartas
En cada ronda, podrás sacar una carta de un mazo personalizable que te construyas. Esto se traduce en que puedes personalizar tu experiencia de juego, poniendo las cartas que mejor vayan para tu estilo de juego, pudiendo así centrarte en conseguir más munición, que la cura a compañeros sea más potente, etc...
Crearse un buen mazo será clave
Las cartas que consigas podrás usarla tanto en el modo PvE como en el PvP, y puedes conseguir cartas en el asentamiento, intercambiándolas por puntos de suministro. Hay varias líneas, así que echa un vistazo a todas las líneas para ver si hay alguna carta que te interese especialmente.
Durante la partida, aparecerán cartas corruptas, que añadirán desafíos o mejorarán al enemigo, además de la posibilidad de cambiar elementos del escenario, como hacer que haya mucha niebla.
Dificultad
Si aceptas un consejo en lo tocante a la dificultad, pásate primero las campañas en dificultad superviviente. Una vez sepas la estructura de cada nivel y qué hay que hacer exactamente, ya podrás dirigirte a las dificultades más altas.
En veterano hay un 35% de daño de fuego amigo, mientras que en pesadilla sube al 60%, añadiendo además modificadores a los enemigos para que sean todavía más mortíferos. Lo mejor que puedes hacer es dejarlo para cuando sepas el A, B y C de cada nivel y puedas prepararte adecuadamente para cada zona.
Personajes
Cada personaje tiene sus propias habilidades
Al inicio de este artículo ya tienes un enlace en el que verás los distintos tipos de personaje, y es que será importantísimo tener un equipo equilibrado para conseguir ventajas, tanto para ti mismo como para tus compañeros.
Estas ventajas pueden ser desde llevar un objeto curativo adicional hasta dar a cada compañero algo de energía extra. Si juegas con amigos, lo ideal es que habléis antes de cada partida para que tanto los personajes como las cartas equilibren la experiencia y tengáis cubiertas todas vuestras necesidades.
Antes de la partida
Al comenzar cada ronda, tendrás una pequeña sala en la que tú y tu equipo encontraréis armas, además de una tienda en la que hacerse con objetos útiles para la misión, como botiquines, ganzúas, munición, armas o accesorios para mejorar las armas.
Es importante que hables con tu equipo para que tengáis 1-2 ganzúas, además de botiquines por si la cosa se pone fea. Como siempre, la comunicación es clave.
Durante la partida
La exploración es un punto clave del juego
Vale, ya estás preparado y empezáis la misión. Para no alargar el asunto más de lo necesario, debes tener en cuenta un buen puñado de factores:
- Hay 4 tipos de munición, así que intenta que no todas las armas del grupo usen el mismo tipo. De esta forma, podrás pedir munición a tus compañeros en caso de necesitarla.
- ¡Cuidado con los coches y los cuervos! Disparar a los grupos de pájaros o a coches activará sonidos estridentes que alertarán a los zombis. Ojito con eso.
- Explora bien los escenarios. En ellos puedes encontrar armas mejoradas, equipo útil o accesorios de arma.
- Intenta siempre curar la vida roja. Esta vida es recuperable, mientras que la que se quede en negro no podrá hacerse durante la partida.
- Es importante que cambies de arma si encuentras una con más daño. Lo agradecerás conforme avances en la campaña.