Hell Let Loose es un juego de tiros ambientado en la Segunda Guerra Mundial. Es difícil por lo realista que es, sí, pero también es un título que fomenta el buen juego en equipo y la conciencia de clase... bueno, la de roles, ya nos entendéis. Al empezar a jugar no esperes un tutorial ni una explicación más allá de un manual de campo, pero no temas.
A lo largo de 14 guías vamos a estudiar cuáles son todas las clases del juego, y gracias a ellas podrás entender cuáles son las responsabilidades de cada soldado u oficial, empezando por el mismísimo fusilero, el soldado más básico, la guarnición, la leche del colacao. Pero no te engañes: este soldado es la columna vertebral del combate... ya lo verás.
¿Quién es el fusilero?
Como decíamos más arriba, es la espina dorsal de tu pelotón. Su papel está íntimamente ligado al del oficial, y debe ocuparse de hacer presión para rechazar las líneas enemigas, aparte de ofrecer fuego de cobertura para los soldados de asalto mientras se infiltran en los edificios controlados por el enemigo y peinan las trincheras.
Equipamiento del fusilero de Hell Let Loose
Fusileros estadounidenses
- Fusil semiautomático M1 Garand
- Granada Mk2
- Martillo
- Vendaje
- Caja de munición pequeña
- Cuchillo M3
Fusileros alemanes
- Fusil de cerrojo Karabiner 98k
- M43 Stielhandgranate
- Martillo
- Vendaje
- Caja de munición pequeña
- Feldspaten
Fusileros soviéticos
- Fusil semiautomático Mosin Nagant 1891
- Granada RG-42
- Martillo
- Vendaje
- Caja de munición pequeña
- Pala MPL-50
Consejos para el combate
- Vigila las distancias: los fusiles son buenos a media y larga distancia, por lo que son perfectos para cubrir el campo de batalla de tiros certeros o inesperados. No obstante, ten cuidado en la intimidad, porque ahí es donde brillan los subfusiles y pistolas.
- Respira hondo: a la hora de realizar el tiro perfecto o mirar con detalle tu panorámica del combate, necesitas aguantar la respiración. Esto te proporcionará un ligero zoom y una mayor precisión al contener el balanceo del arma.
- Conoce tu arma: familiarízate con las características de tu arma. Ten presente el número de balas que te quedan, cómo es el retroceso al disparar, la cadencia de tiro, etc., para que no te pille desprevenido o desprevenida en pleno enfrentamiento.
- No deambules: como fusilero, no puedes perder de vista a tu oficial. Eres sus ojos y sus oídos, y como tal debes permanecer delante del pelotón para avisar de los movimientos enemigos, aparte de hacer piña para aprovecharos de la capacidad de tiro a distancia.
- Comparte munición: ¡tienes cajas de munición para algo! Tienes capacidad para reabastecer a tus aliados con ellas, así que si te encuentras con compañeros que estén defendiendo una posición, acércate y pregúntales si necesitan munición. Dales especial cariño a los ametralladores, que son los más glotones en este sentido.
- Usa tus granadas: los explosivos arrojadizos son ideales para hacer salir a los contrincantes de cobertura y para despachar grupos pegaditos. Usa las granadas, leñe, que si mueres de nada te sirven.
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