En Hunt: Showdown cada vez hay más jefes. Ahora mismo tenemos cuatro seres de pura maldad que nos esperan en alguna parte de cada mapa. Y, perdón, pero ya hay bastante peligro en una partida como para encima estar perdiendo tiempo con uno de estos mamarrachos. Sí, lo decimos así porque una vez sabemos sus debilidades, podemos despacharlos más fácilmente.
Hay puntos en común, como que todos se quedan dentro de sus guaridas. ¡Si tienes que curarte, hazlo fuera! Además, da igual cuál de ellos te encuentres: cualquier tipo de explosivo de los gordos (un paquete de dinamita o una bomba pegajosa) bien lanzado les hará un montón de daño. A partir de aquí, te toca seguir leyendo.
La araña
Este es el primer jefe al que nos enfrentamos la primera vez que jugamos, y sigue sorprendiéndonos por su diseño sonoro: puro ASMR. La araña se mueve rápidamente por paredes, suelos y techos, y sus ataques principales son el escupitajo venenoso, una nube tóxica y los saltos para clavar sus tenazas.
Es fácil detener este último ataque si disparamos o atacamos con suficiente fuerza. Para acabar con ella fácilmente, lleva fuego en grandes cantidades y dale buenos mamporros con ataques de cuerpo a cuerpo contundentes.
El zopilote de Hunt Showdown
Esta bestia corvilínea (jeje) entró en la última actualización grande del juego, y tiene un estilo de combate de lo más variado. Olvídate de los consumibles en su guarida a menos que los deje caer él. Aparte, lanza bombas de concertina que te irán haciendo la vida imposible cuanto más tardes en eliminarlo.
La clave para matarlo con más facilidad es ¡el veneno! Trata de llevar bombas de veneno o virotes venenosos. Ah, y evita lanzar explosivos o prender la zona, que acabarás por destruir las cajas de consumibles o munición que suelta.
El carnicero
El carnicero o carnicerdo es otro de los jefes clásicos de Hunt: Showdown. Se caracteriza por su tamaño, que limita su capacidad de movimiento, por su ataque con el gancho, y por su especialización en ataques de fuego.
Es el jefe de Hunt con más debilidades: se lleva mal con el daño desgarrador, las armas cortantes, granadas de fragmentación, bombas de concertina o los mismísimos virotes de las ballestas.
El asesino
El ser en lo más alto de la guía es un asqueroso ente que se desplaza usando cucarachas e insectos para aparecerse y tratar de apuñalarnos. También puede arrojar sus pinchos desde lejos y generar clones que irán "galopando" (por falta de un término más preciso) hacia nosotros hasta que los dañemos. También es capaz de entorpecer nuestra visión con un enjambre de bichos.
Para acabar con él, lo mejor es tirar de veneno, o bien, infligirle suficiente daño hasta que se materialice para interrumpir su ataque con un buen golpe o disparo.