Adentrarse en Green Hell es algo que puede intimidar de buenas a primeras, y con razón. El juego de supervivencia de Creepy Jar no solo no perdona a los novatos, sino que crea un ambiente de tensión y riesgo constante alrededor de su multitud de sistemas y mecánicas.
Pese a que sea atractivo, es comprensible que a algunas personas les eche para atrás, así que hoy vamos a ver algunos consejos que te ayudarán a sobrevivir en las selvas inhóspitas del Amazonas para convertirte en un verdadero rey de la naturaleza.
7 consejos para principiantes en Green Hell
Acepta que vas a morir, y mucho
Green Hell no es un juego para aquellos que se desaniman al morir. Si piensas que ese es tu caso, sinceramente, creo que no va a ser una experiencia satisfactoria para ti. El juego espera que te pases sus primeros compases perdiendo para aprender a sobrevivir, y eso es algo que debes aceptar.
Eso sí, morir sin más no te ayudará, sino que tienes que estar bien pendiente de qué te ha matado. Cada "game over" será una lección que deberás estar dispuesto a aprender. No te frustres, tómatelo con paciencia, pero mantén los ojos abiertos y aprende todo lo que este complicado título tiene que enseñarte.
Explora, pero con moderación
Pese a que es muy importante tener un campamento, a veces te conviene más esperar un poco, explorar a tu alrededor y ver si puedes encontrar algún mapa o un sitio beneficioso donde asentarte. Puede que corras algunos riesgos, pero acabas de empezar, así que tampoco estás apostando tanto y puedes salir bastante bien parado de ser un poco atrevido en los primeros compases del juego.
Eso sí, tampoco esperes demasiado para fundar tu campamento. Explora un poco cerca de tu área de spawneo, pero, si ves que no encuentras nada que merezca la pena en tus alrededores cercanos, piensa en que va siendo hora de crear tu refugio.
Vístete para la ocasión
La armadura de huesos es más que recomendable para el inicio de tus partidas, y craftearla es bastante fácil. Con 3 huesos, 2 cuerdas y 1 hoja de banano tendrás en tus manos una de las mejores piezas de equipo que puedes craftear al comienzo.
Hidratarse es muy importante, y los cocos te ayudarán
Algo con lo que muchos jugadores primerizos tienen problemas es la recolección de agua. Sí, estás rodeado de ella, pero no siempre es potable y vas a tener que hacer algunos malabares para que sea segura de beber. Una manera muy buena de no tener que lidiar con eso es ser inteligente y usar los cocos para recolectar agua de lluvia.
Búscalos y aprovéchalos para hacer dos cosas: cuencos y bidones. Con los cuencos, tendrás que dejarlos en el suelo esperando a que llueva para que se llenen del agua que vas a poder consumir más adelante. Gracias a esto, te vas a evitar tener que hervir agua no potable y te será mucho más fácil tener provisiones para hidratarte.
Un poquito más adelante también deberías pensar en poner huesos en los cuencos con agua para hacer una sopa de huesos. Esta te ayudará a rellenar hidratación, proteína y grasa, lo que convierte a esta receta en algo más que recomendable.
¡Cuidado por dónde andas!
Ya sea en tierra firme o a través de ríos, ten mucho cuidado por donde estás andando. Pisar lo que no deberías, como una serpiente o una mantarraya es una sentencia de muerte fácil de conseguir si no prestas atención a tus alrededores y estás bajo de suministros.
Ya que estás, además de estos dos animales, ten cuidado con las ranas. Puede que el juego te diga que puedes agarrarlas, pero al hacerlo estarás poniendo en peligro tu salud. Si tienes muchas pastillas y vendajes, podrás contrarrestar los efectos de sus secreciones y llevarlas al laboratorio para investigar y conseguir una cura. Si estás empezando, simplemente te recomiendo ir con cuidado y hacer como que no están ahí.
No menosprecies las piedras
Esto es especialmente importante cuando estás empezando. Las serpientes van a ser una de tus causas de muerte más común al principio, o al menos seguro que te ponen en más de un apuro. Lleva siempre una cantidad pequeña de piedras (entre 3 y 5 puede ser lo ideal) y úsalas para acabar con las serpientes y los pájaros desde una distancia prudencial. Estarás a salvo y podrás volver a recogerlas para repetir su uso.
Un buen oído te salvará la vida
Los depredadores más peligrosos harán algún ruido característico cuando estés cerca de ellos. Apréndetelos todos, presta mucha atención a ello y date media vuelta a la más mínima señal de que tienes un animal peligroso cerca.
Eso sí, aquí hay un matiz crucial. ¡Procura no correr! A no ser que estés en una situación de peligro ineludible, el sigilo también sería una de tus herramientas más importantes. En el momento en que corras, los animales ya sabrán donde estás, así que intenta caminar lentamente la mayor parte del tiempo. Trata las situaciones con calma y tu posibilidad de salir ileso de ellas se incrementará con creces.