Ahora que Need for Speed Hot Pursuit Remastered ha decidido darse un paseíto por el Game Pass, no hay mejor momento para repasar una de las mecánicas más esenciales y adictivas del título de velocidad de Electronic Arts: los derrapes.
Fíjate, que es una mecánica presente en los mejores juegos de conducción, pero la forma en que se implementó en su día, y ahora con la edición Remastered, hace que los derrapes sean algo de lo que dependemos para casi todas las curvas en Hot Pursuit.
La clave reside en que, un poco como ocurre en cualquier Forza Horizon, se nos otorgan puntos que podemos convertir en recompensa (dinerito fresco) mientras los hagamos. Por eso es tan importante acostumbrarse a su flow, a derrapar siempre que podamos. Además, es muy gratificante, jopé.
Elige bien tus ruedas, piloto
Cualquier coche puede derrapar —ten esto bien claro—, pero aunque los de tracción total no se lleven mal especialmente en suelo mojado, son más imprevisibles, difíciles de controlar y, en resumen, peores derrapando. Anímate con un tracción trasera, como un Mazda RX-8 o un BMV M3 E92.
Ahora te toca practicar sin policías ni contrincantes, en el modo de conducción libre, y desplázate a una buena curva del mapa, una con buen recorrido, y sigue leyendo, ¡claro!
Cómo aprender a derrapar en NFS Hot Pursuit Remastered
Técnicamente, Need for Speed es una saga más arcade que otra cosa. Por eso aprender a derrapar te llevará poquito. Ahora, que si quieres dominarlo te tocará prestarle atención a estos pasos:
- Elige tu coche con tracción trasera.
- Encuentra tu curva bien larga y bien hermosa.
- Llega a ella a gran velocidad, entrando hacia la mitad o la parte interior del giro.
- En cuanto vayas entrando, pisa el freno y gira como si fueras a girar a favor de la curva.
- Cuando veas que el coche empieza a deslizarse, suelta los frenos y gira en la dirección opuesta, volviendo a pisar el acelerador.
- Ve controlando el giro con el volante, siempre con el acelerador pisado. Puede que necesites soltarlo un poco si ves que se te va el coche, claro.
- Prueba esta técnica con distintos coches, porque cada uno es un mundo, y su comportamiento variará.