En el Set 5.5 de TFT estamos viendo por fin a algunos personajes que no han sido demasiado protagonistas durante la primera parte del set, como en esta guía de Centinelas Acorazados. Normalmente, siempre hemos visto clases como Renacidos, muy presentes en casi todas las composiciones de rango alto.
Este es el caso de esta composición, una composición que tiene como protagonistas a Nidalee y a Riven, dos personajes que no han tenido demasiada importancia en la gran mayoría de composiciones que hemos visto hasta ahora.
Nidalee y Riven por fin pueden brillar: Infernales Renacidos en el Set 5.5 de TFT
Esto es lo básico de la composición
Se trata de una composición de slow roll, en la que tendremos que subir a nivel máximo a nuestras piezas fundamentales. El objetivo es simple: tener una frontlane muy rocosa, buscando en todo momento que nuestras unidades entren en combate lo más rápido posible.
Con esta composición conseguirás Acorazados 3, Centinelas 3, Escaramuzadores 3, Guerreros del Orden 2, Legionarios 2 y Caballeros 2. Las dos piezas fundamentales son Riven y Nidalee. Las dos deben hacer daño durante todo el combate, pero la labor de esta última es especialmente importante para borrar a los carrys enemigos rápidamente.
Al comienzo de la partida, puedes comenzar con Olaf, Irelia, Nidalee, Rakan y Riven, para conseguir un buen puñado de sinergías interesantes y poder aguantar el tipo. Ahorra hasta tener 50 de oro, sube a nivel 7 con el excedente de cada turno y busca tranquilamente subir al máximo a nuestras dos protagonistas. A nivel 9, puedes añadir a Heimerdinger o a Ivern.
Objetos para las piezas fundamentales
- Riven: Sanguinaria (el robo de vida es importante para ella), Recordatorio Mortal (para bajar la armadura a uno o varios enemigos) y el Runaan (pegarás a más de un objetivo y podrás aplicar el Recordatorio Mortal a más enemigos a la vez).
- Nidalee: Sanguinaria (para curarse a lo largo del combate), Guinsoo (para el final del combate va a pegar como una auténtica metralleta) y Mano de la Justicia (más curación o daño nunca están de más).