Los videojuegos tienen su propia forma de contar historias, y desde hace muchísimos más años de lo que queremos recordar, han incluido arcos narrativos que van desde el fontanero que quiere rescatar a la princesa a las aventuras en texto como Zork, una saga que data de 1977, pero las cosas han ido cambiando mucho, por lo que nos preguntamos: ¿qué obras hay que exploten guiones densos, profundos, a través de los medios interactivos propios de los videojuegos?
Si se habla de un arte aparte para los videojuegos es porque realmente tienen su propia forma de expresión y unas herramientas para contar historias o generar experiencias que no encontrarás en otro medio. Puedes tener un muy buen relato entre manos, pero si no sabes cómo desgranarlo, vertebrarlo, medir los tiempos, crear expectativa, soltar los giros del guion cuando debes... de poco te sirve. Y esto pasa hasta con el vermú cuando quieres contar las locuras del finde.
Con esto, lo que nos interesa en esta guía son esos juegos que no solo están bien escritos, sino que se sirven del medio único del videojuego para desarrollar la historia y sus personajes. Vas a ver que este punto de partida adquiere muchas formas, pero no queremos adelantar perspectivas. Saca las gafas de leer y al lío.
Las 5 narrativas de juegos mejor contadas
Undertale
Empezamos durísimo, con un juego que vino al mundo en 2015 y ya forma parte de nuestro imaginario colectivo, hasta el punto de haber servido de sustrato a nuestras bibliotecas memísticas. Undertale se llama, y es un juego peculiar, pero vibrantemente humano y humanizante.
No sabemos qué es más brillante, si que rompiendo su cáscara de apariencia tosca y tontorrona encontramos un interior de pura dulzura o que, superada la fase de adecuación a sus estrambóticas mecánicas, nos descubramos dentro de una historia sincera que nos habla de cómo nuestras acciones afectan a los personajes que nos acompañan severamente. De los finales más emotivos que recordamos.
Elden Ring
Podríamos habernos quedado con cualquiera de los soulsborne, porque lo que queremos extraer de Elden Ring son dos formas de proponer el trasfondo, por un lado, y los arcos de los personajes, por el otro.
Estos juegos de From Software son férreos a la hora de proporcionar la historia —y en este caso hablamos más que nunca de los acontecimientos del pasado— a través de textos desgajados embebidos en las descripciones de las armas, armaduras y objetos del mundo que conocemos. En el caso de los personajes, lo interesante es que llevan a cabo sus acciones y "vivencias" sin esperarnos. Es decir, que si realizamos una acción, ellos van a seguir avanzando en su narrativa, independientemente de si interactuamos con ellos o no.
De esta forma, lo que se consigue es un arrebatadora sensación de descubrimiento cuando unimos todas las piezas de los distintos puzles que se ponen sobre la mesa cuando nos adentramos en estos mundos de fantasía.
Return of the Obra Dinn
Return of the Obra Dinn, es, siguiendo la línea de su predecesor, Papers, Please, un juego-trabajo en el que encarnamos a un perito de una compañía de seguros que debe investigar qué le ha pasado a un navío extraviado que formaba parte de la Compañía Británica de las Indias Orientales. El punto de partida es apasionante, y lo decimos sin ningún gramo de ironía.
A través de unas mecánicas aparentemente estériles, pero embriagadoras y ocultamente fantásticas, nos enfrentamos a los cortos registros mortales de los muchos tripulantes del Obra Dinn. A través de todos ellos, vamos descubriendo qué ocurrió a bordo. La cosa acaba resultando una de las mayores epopeyas en altamar que recordamos, y todo lo vamos tejiendo por nuestros propios medios.
The Last of Us 1 y 2
Si The Last of Us sigue saliendo en las conversaciones sobre el buen hacer en esta industria es por algo. Las dos entregas actúan como una única obra maestra que pasa de largo los topicazos del género postapocalíptico y decide hablar de las relaciones humanas en todas sus formas, sin tabúes, con verdad, una perspectiva refrescantemente llena de curiosidad y una amabilidad inconmensurables.
Sería ignorante no sacar a colación los Uncharted para hablar de lo que mejor hacen estos juegos de Naughty Dog: desarrollo de personajes mientras tienes las manos ocupadas. Sí, hay cinemáticas cuando se condensa la cosa, pero los ladrillos narrativos no se sostendrían sin el cemento que son esas conversaciones entre los protagonistas mientras caminan, exploran, ven jirafas...
Silent Hill 2
Tiene más de 20 años y ya estamos cansados de soñar... con una nueva entrega que esté a su altura, pero ¿sabes qué es lo mejor de Silent Hill 2? Que ya existe, así que deja de alimentarte de tu pasado y juégalo, que la nostalgia es adictiva, pero impide crecer. Además, como buen clásico que es, cada vez que lo jugamos a través del tiempo descubrimos nuevas perspectivas y seguimos sorprendiéndonos.
Si todavía no lo has hecho, nos da mucho miedo hablar de él sin destripar irremediablemente la trama, pero lo que nos fascina de él es cómo consigue engarzar jugabilidad con historia, con sonido, con ambientación... Y cómo juega con las expectativas del jugador/a para plantear de forma muy consciente una narrativa que transita directamente por caminos filosóficos.