Los juegos de supervivencia son un auténtico pozo de horas si consiguen atraparte, y como en cualquier género hay una serie de cosas que casi todo jugador acaba haciendo (cosas, manías, puedes llamarlo como quieras). Hay algunos géneros que se prestan menos a este tipo de manías, pero en los juegos de supervivencia siempre acabamos cayendo en las mismas iteraciones.
Es muy posible que tu tengas otras cosas que cumples a rajatabla a la hora de afrontar tus juegos de supervivencia. Puedes decirnos en los comentarios al final del artículo cuáles son tus manías, seguro que entre todos hacemos una auténtica biblia de cosas que siempre se hacen.
Aquí tienes las 5 manías que no nos podemos quitar a la hora de jugar a títulos de supervivencia
Recoger TODOS los recursos al principio
A ver, cuando llevas 3000 horas al Minecraft es normal ir a tiro fijo y saber exactamente qué tienes que conseguir en cada momento de tu aventura. Pero cuando acabas de entrar a un nuevo juego de supervivencia y no sabes muy bien para qué vas a utilizar cada cosa (y no tienes las recetas de las cosas a mano), lo natural es querer guardarlo todo.
Nos da TOC solo de ver la imagen
Esto da pie a algunos momentos bastante incómodos, y es que los inventarios en los juegos de supervivencia suelen ser limitados. A veces toca pararse por un momento y tomar decisiones importantes: ¿construyo aquí mi base para poder guardar lo que he conseguido o tiro este recurso que parece que no me va a ser útil?
Crear una base Frankenstein
Cuando ya le tienes la medida tomada al juego de turno, es normal hacer virguerías y construir auténticas obras de artes. Pero todos somos conscientes de que esto no se cumple en nuestras primeras partidas, y que, al no saber la magnitud del tamaño de la casa (para que quepa todo, vaya) acabamos creando una casa de retales.
Un clásico del diseño vanguardista
Aunque siempre se recuerda con cierto cariño la primera casa que construimos en cada juego, es innegable que las partidas tras la primera suelen dejar hogares que no hacen daño a la vista.
No saber parar al explorar
"Va, consigo un diamante más y salgo de la mina". Esto, amigos, es la receta del desastre, y es que no tener un objetivo claro a la hora de nuestras incursiones para conseguir recursos o dejar el terreno descubierto suelen desembocar en catástrofe.
Cuántas veces nos habremos muerto por caer a la lava por ir sin cuidado...
El mejor consejo que te podemos dar en este sentido es que te pongas metas claras. Por poner un ejemplo que todos entendemos: si vas a bajar a explorar una mina en Minecraft, ponte de objetivo X número de diamantes o de hierro, y en cuanto lo tengas, vuelve a tu base. Por muy apetecible que pueda parecer explorar esa nueva sección, morir y perderlo todo suele desembocar en abandonar la partida.
Intentar matar a un enemigo demasiado fuerte antes de tiempo
Títulos de supervivencia como Valheim nos obligan a progresar acabando con jefes de mundo, y para hacerlo tenemos que haber conseguido equipo más o menos decente si no queremos que nos borren del mapa de dos tortas. Pues bien, a veces subestimamos al jefe en cuestión o, simplemente, no llevamos variedad de armas (un arco, por ejemplo) y la cosa acaba como el rosario de la Aurora.
Todavía lloramos cuando nos acordamos de Bonemass
Nosotros tuvimos un problema bastante grande con el tercer jefe de Valheim, y es que tras pasar por los dos primeros de forma más o menos rápida nos encontramos con un auténtico mostrenco que nos hizo la vida imposible. Lecciones de la vida, amigos.
Ordenarlo todo al milímetro
Cuando ya tienes algo de experiencia en los juegos de supervivencia, es inevitable que quieras tenerlo todo ordenado. Y no hablamos de un orden normalito, no, hablamos de tener carteles encima de los cofres que señalan qué podemos encontrar dentro de cada contenedor para acelerar un poco más el proceso.
Qué GUSTO da ver esta imagen
Esto no es una manía mala per se, pero sí puede llegar a ser un poco obsesivo si no vamos con cuidado. ¿Un cofre para los distintos tipos de gemas del juego? Fantabuloso, te aplaudimos. ¿Un cofre para cada tipo de carne del juego? Amigo, date cuenta.