Como en casi cualquier consola de las últimas generaciones, PS5 es una de esas plataformas que pueden beneficiarse enormemente de un SSD, y aquí vamos a contarte lo que debes saber para elegir el perfecto para ti. Hay algunos detalles que debes conocer, y es que no vale cualquier SSD para ampliar el disco duro de tu PlayStation 5.
No vamos a recomendarte uno en particular, sino que más bien será un artículo para contarte los detalles que necesitan, por si encuentras alguna oferta traviesa en alguna tienda o en Amazon.
Todo lo que debes saber para elegir el SSD perfecto para tu PS5: guía de instalación
Información general
La información EXACTA que te interesa para saber si te vale (o no) un SSD es la siguiente:
- Debe ser un SSD M.2. Además de este detalle, debe ser de 4ª Generación (Gen4) o posterior, y no valen las generaciones anteriores a esta. Por último, NO valen los M.2 SATA.
- Su capacidad debe ser 250 GB (como mínimo) y 4 TB (como máximo). Normalmente encontrarás los SSD de un tera, así que no te preocupes.
- Huye de los SSD con Host Memory Buffer (HMB), porque o no van a funcionar directamente o van a ir lentísimos.
- Busca una velocidad de lectura mínima de 5.500 MB por segundo. Puede ser superior a esa, pero el mínimo está ahí.
- Los SSD pueden ser de una cara o de doble cara. Además, van a necesitar disipador sí o sí, por lo que, si compras un disco duro que no lo lleve incluido, busca un disipador aparte para acoplarle (o dos si es un SSD de doble cara).
Medidas necesarias
Una vez hayas tomado nota de todos los aspectos más generales, toca centrarse en las medidas, porque, efectivamente, no todas las medidas valen:
Medida |
Centímetros |
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Largo |
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Ancho |
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Altura |
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Cómo instalarlo
Para instalarlo, necesitarás el propio SSD, un paño (de microfibra, a poder ser) y un destornillador. Los pasos son los siguientes:
- Quita la tapa de la consola.
- Desatornilla la sección del SSD (está justo debajo del ventilador, no tiene pérdida.
- Si has elegido un SSD que NO sea de 110, saca el tornillo con cuidado. Coloca el SSD, conéctalo a la consola y vuelve a atornillar el tornillo dónde corresponda.
- Una vez asegurado, coloca la tapa de la sección del SSD y vuelve a colocar también la tapa de la consola. Has terminado.
Cuando enciendas la consola tras instalarlo, formatea el nuevo SSD y podrás usarlo con normalidad.