Si tienes una PS5 o una Xbox Series (sea S o X), es normal que estés algo preocupado ante la ola de calor y ante la posibilidad de que enfriar la consola se haga difícil. Es importante que, si no quieres que tus consolas sufran el riesgo de sobrecalentarse (con lo que eso conlleva), tomes medidas para que tus sesiones de juego sean lo más seguras posibles para tu hardware.
Aquí hemos recopilado 3 buenos consejos que te pueden ayudar a que tu Xbox no se caliente demasiado. No vas a encontrar nada que reinvente la rueda, pero si quieres que tu consola aguante esta ola de calor, aplicar alguno de ellos puede suponer la diferencia entre que tu Xbox se caliente o no.
Cómo enfriar tu Xbox Series S o X durante la ola de calor con estos 3 consejos
Limpia bien la parte de atrás
Uno de los principales problemas que hace que tu consola no enfríe lo que deba tiene que ver con que se haya acumulado polvo por la salida de los ventiladores. Esto, por suerte, tiene una solución muy sencilla: coge el aspirador (ponle una boquilla estrecha) y pásalo por los siguientes lugares:
- Series X: por los agujeros de arriba y los de la parte de atrás. Acuérdate de pasarle un paño de microfibra cada cierto tiempo para evitar complicaciones en el futuro.
- Series S: pásale la aspiradora por los agujeros de arriba, sobre todo.
Usa una base de refrigeración o ventiladores y filtros
Para esta solución te va a tocar pasar por caja, pero te servirá en el futuro (sobre todo si vives en una zona calurosa). Se trata de unas bases que cuentan con ventiladores (y soportes para los mandos) que hacen que la consola esté algo más fresquita. Es muy útil si la temperatura de tu habitación es alta.
Como ya te puedes imaginar, cada consola tiene su propia base. Te hemos elegido una para la Series S y otra para la Series X, además de filtros para las salidas y entradas de aire:
NO encajones tu consola
Esto es importantísimo: NUNCA metas tu consola en un lugar encajonado. Lo que consigues con esto es que el ciclo de aire de la consola sea peor, que se sobrecaliente más rápido y que, en general, puedas tener sesiones de juego más cortas si no quieres poner en riesgo la consola o hacer que se sobrecaliente.
Si tienes la consola en un mueble abierto, mejor que mejor. Y si la tienes en un mueble cerrado (con una puerta, por ejemplo) lo mejor que puedes hacer es mantener el mueble abierto durante las sesiones de juego. Esto seguirá sin ser la opción óptima, pero por lo menos la consola respirará un poco mejor.