El Inframundo de Hades está compuesto de muchas zonas diferentes, pero no todas son tan accesibles. En nuestro intento por salir de este lugar encontraremos nuevos lugares que deben ser explorados o nos aguardan peligros dentro.
El Érebo es uno de estos sitios secretos. Por ello, en la siguiente guía te contamos cómo acceder a este lugar y para qué sirve adentrarse en él.
Cómo llegar al Érebo en Hades
Podremos acceder a esta zona una vez que consigamos las Puertas Infernales. Para tenerlas tendremos que haber derrotado al jefe final y desbloquear la mejora del Contratista.
Tras estos pasos, el acceso al Érebo aparecerá de manera aleatoria durante la run. Para poder entrar en sus salas tendremos que haber cogido determinado nivel de Calor, que es una medida que aparece debido a las Puertas Infernales y que determinan la dificultad.
Identificaremos la zona porque veremos un círculo en el suelo en llamas. Lo interesante de estas puertas es que las recompensas de dentro doblan la cantidad de lo que conseguiríamos en una habitación normal.
Para obtener estas recompensas nos enfrentaremos a ciertos retos que no siempre son sencillos, por ejemplo, derrotar a los enemigos sin sufrir daño. También hay que tener en cuenta que dependiendo de la zona necesitaremos un nivel de Calor determinado. En el Tártaro son 5 unidades, en los Asfódelos 10 y en el Eliseo 15.
Entrar en el Érebo no sólo conviene porque los premios se doblan, sino también porque las Bendiciones que podemos conseguir son de una rareza mejor. De esta manera, podremos conseguir que Zagreo se fortalezca más rápido y no tenga rival.