Si eres uno de los afortunados que aún conservan sus consolas retro, es muy posible que te encuentres en una situación incómoda: las consolas, con el tiempo, acaban poniéndose amarillas, y muchos quieren recuperar el color original de la misma manteniendo las piezas originales. Tenemos buenas noticias a ese respecto: puedes hacerlo desde casa sin muchas complicaciones.
Vamos a ofrecerte dos métodos: uno más sencillo y otro algo más complicado. Cualquiera de los dos sirve, pero como te puedes imaginar el que resulta algo más complicado te va a dar mejores resultados (aunque la inversión es superior).
Así se recupera el color original de tus consolas y mandos quitándoles el amarillo
Método sencillo
Para este método, lo único que vas a necesitar es un oxidante en crema al 12%. Aquí te dejamos un señor bote (un litro) por menos de 5 euros en Amazon.
¡IMPORTANTE! Ponte ropa vieja o que no te importe manchar, o te pueden quedar manchas feas si el oxidante salpica. Cuando lo tengas en casa, ármate con lo siguiente para realizar el proceso:
- El oxidante.
- Unos guantes de plástico para protegerte las manos.
- Una palangana.
- Papel film.
- Una lengua de gato / una espátula de plástico.
- Agua y jabón.
- Un cepillo de dientes.
El proceso es la cosa más sencilla del mundo:
- Desmonta la consola y quita las piezas de metal para no liarla. Vamos a blanquear únicamente las partes que estén amarilleadas.
- Una vez tengas las piezas de plástico amarilleadas, echa agua templada y jabón en la palangana y lávala bien. Lo mejor será que utilices un cepillo de dientes para frotar bien y quitar toda la suciedad.
- Cuando la pieza esté seca, vacía la palangana, sécala bien y ponte los guantes.
- Comienza a aplicar el producto DE MANERA UNIFORME (sí, en mayúsculas) por toda la pieza. Usa la lengua de gato o la espátula para que no quede ninguna parte con más oxidante que la otra.
- Cuando hayas terminado, usa el papel film para envolver muy bien la pieza de plástico. El objetivo es que NO queden burbujas de aire para evitar posibles manchas en la pieza una vez se seque.
- Cuando esté bien envuelto, pon al sol la pieza hasta que la solución se seque. Espera un mínimo de 6 horas a ser posible.
- Una vez terminada la espera, limpia bien la pieza con agua y jabón y sécala. Has terminado.
Los resultados son bastante obvios, aunque realizar el proceso con cierto cuidado será vital para que no haya errores. No obstante, hay un método más "fiable" y complicado, que te explicamos a continuación.
Método complicado
Vale, aquí es cuando la cosa se pone interesante. Si no te fías de dejar la pieza al sol o prefieres no depender de colocar bien la crema, hay una mejor forma de hacerlo, aunque es algo más cara. Los materiales que vas a necesitar comprar son unos polvos de oxígeno activo (te dejamos un enlace al producto por menos de 5 euros en Amazon) y Peróxido de Hidrógeno (agua oxigenada, vaya) al 3%.
Además, también necesitarás una tira de luces led y un container de plástico en condiciones. Lo tienes todo abajo.
- Oxígeno activo.
- Agua oxigenada (3 litros en 12 botellas, por si quieres restaurar varias consolas).
- Tira de luces led ultravioleta para la caja.
- Caja de plástico
¡IMPORTANTE! Ponte ropa vieja o que no te importe manchar, o te pueden quedar manchas feas si la solución salpica. Cuando lo tengas en casa, ármate con lo siguiente para realizar el proceso:
- El oxígeno activo.
- El agua oxigenada.
- La tira de luces led ultravioleta.
- La caja de plástico.
- Papel de plata.
- Cinta adhesiva de aluminio.
- Unos guantes de plástico para protegerte las manos.
- Una palangana.
- Agua y jabón.
- Un cepillo de dientes.
- Cola de impacto.
Vamos a empezar preparando nuestra caja de luces antes de ponernos con la consola:
- Coloca las tira de leds por toda la cara exterior de la caja, apuntando las luces hacia el interior. Coloca también 3-4 tiras de leds en la parte superior de la caja, dejando hueco para echar la solución una vez la tengamos.
- Con los leds colocados, envuelve el exterior de la caja de plástico con la parte brillante del papel de aluminio (sí, también por el suelo de la caja). Utiliza la cinta adhesiva para asegurar la caja (tanto en el suelo como por los bordes).
- Envuelve también con papel de aluminio la tapa de la caja, y repite el proceso de usar la cinta adhesiva para asegurar que el papel no se desprenda o se mueva.
- Enciende las luces led y comprueba que no hay ningún hueco en el papel de aluminio. De haberlo, usa la cinta adhesiva para taparlo completamente.
Ahora que ya tenemos nuestra caja lista, vamos con el proceso para quitarle el amarillo a la consola:
- Desmonta la consola y quita las piezas de metal para no liarla. Vamos a dejarle a la consola un acabado blanco completamente, así que asegúrate de que no quede NADA de electrónica ni metal.
- Una vez tengas las piezas de plástico amarilleadas, echa agua templada y jabón en la palangana y lávala bien. Lo mejor será que utilices un cepillo de dientes para frotar bien y quitar toda la suciedad.
- Cuando la pieza esté seca, vacía la palangana, prepara tu caja de luces y ponte los guantes.
- Coloca las piezas a blanquear en la caja de luces. Te recomendamos que coloques vasos o tornillos encima de las piezas para que hagan peso y no floten, y así maximizar el blanqueado.
- Preparar la solución blanqueadora es realmente sencillo: usa la suficiente agua oxigenada para cubrir todas las piezas (un poquito más, por la evaporación) y, una vez hecho esto, echa media cucharadita de Oxígeno activo para que la reacción comience.
- Enciende la tira de luces led y coloca la tapa de la caja. El proceso durará entre 12 y 24 horas dependiendo del grado de amarillamiento en los que estén las piezas.
- Una vez terminada la espera, limpia bien la pieza con agua y jabón y sécala. Has terminado.
Las luces led que hemos escogido no deberían hacer que la temperatura de la caja suba demasiado, pero si ves que se calienta mucho y te da miedo que la caja se haga fosfatina, coloca la tapa girada para que se airee un poco y así baje la temperatura.