El videojuego es un medio que cada día se hace más y más inclusivo, y este mes del orgullo es un buen momento para poder dar visibilidad a los títulos que han querido ofrecernos historias con personajes protagonistas LGTB+. En el artículo de hoy, vamos a hablar de héroes queer y los juegos que nos los han descubierto.
Antes de empezar, me gustaría hacer un pequeño apunte: soy consciente de que hay títulos que dejan que tu personaje pueda tener relaciones con personas de su mismo género, pero en esta lista quiero hablar de aquellos que tienen personajes cuya identidad no es una elección del jugador, creados para ser canónicamente LGBT.
The Last of Us Part II
Aunque también pueda entrar aquí el primer juego, es debatible que Ellie sea la protagonista de la precuela, pero no de la secuela. En The Last of Us Parte II, la protagonista de la historia es una chica lesbiana que tiene que sobrevivir en un futuro apocalíptico mientras busca una venganza de lo más agridulce. Si no has jugado a estos shooters narrativos, te recomiendo pasarte evidentemente el primero también, y su DLC, que profundiza en la identidad de Ellie.
Celeste
Madeline, la protagonista del plataformas de precisión Celeste, es una mujer trans. Pese a que no sea algo que se diga a voces dentro del título, la propia creadora del juego ha hablado de cómo la historia de Celeste tiene que ver tanto con la autoaceptación de Madeline como de la suya en el aspecto de su identidad de género. Te recomiendo encarecidamente leer las palabras que Maddy Thorson le dedicó a explicar la identidad de su personaje, su propio viaje y la representación dentro del videojuego.
Guilty Gear: Strive
Puede que ver videojuegos de pelea en este tipo de listas sea sorprendente, pero Guilty Gear es una saga que, desde siempre, ha tenido representación LGTB en su plantel, aunque a veces no haya conseguido llevarlo de la mejor forma. Más notablemente, Strive ha sido objeto de debate desde que se anunció la llegada de Testament al plantel. Llegando con un diseño más andrógino de lo que se había visto en otras entregas, los propios creadores del título decidieron confirmar que es, de hecho, una persona no binaria que ha trascendido las nociones de género. El plantel del título tiene otros personajes bisexuales, asexuales o agénero, aunque no se profundice en ello especialmente.
Hades
El protagonista de esta aventura, Zagreo, aparte de querer escapar del Hades también tiene dos intereses románticos con los que profundizar. Si bien es verdad que he dicho que no iba a incluir títulos en los que la identidad sexual o de género fuese una elección, en este caso estamos ante un protagonista canónicamente bisexual que puede elegir entre dos parejas distintas. Nada de esto cambia su sexualidad, y por eso creo que se merece estar aquí. Por lo demás, el roguelite de Supergiant es uno de los juegos con más éxito de los últimos años, y te recomiendo jugarlo.
Apex Legends
Apex Legends, el battle royale hero shooter de Respawn tiene una gran cantidad de héroes LGBT de los que elegir y le ha dado bastante énfasis a la representación. Si bien es verdad que no vas a ver personajes muy profundos y desarrollados, el título no elige la identidad cishet como "plantilla por defecto" para todos sus personajes y eso, dentro de un battle royale de una compañía AAA, es digno de mención.
Tell Me Why
Dontnod, los creadores de Life is Strange, no son ajenos a hablar de representación LGTB+. A Tell Me Why, su aventura narrativa de 2020, se lo ha alabado como el primer título triple A de alto presupuesto en tener un protagonista transgénero. En el papel protagonista tenemos a Tyler Ronan, un hombre trans que explora su pasado junto con su hermana gemela muchos años de esta fuera de su pueblo natal, cuyo actor de voz también es un hombre trans llamado August Aiden Black.
The Lion's Song
The Lion's Song es sin lugar a dudas el juego más pequeño y desconocido de la lista, pero no por ello el menos importante. Es un título con varios protagonistas, uno de los cuales es una persona que descubre su propia no binaridad a través de su mecanismo para lidiar con el machismo institucional que se gestaba en las esferas académicas de Viena a principios del siglo XX. Es una representación sentida y dilatada que no creo que vaya a dejar indiferente a nadie, y por eso no puedo evitar recomendarlo.
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