Cuando llegas a ese punto de Dark Souls en el que el dolor y el sufrimiento son compañeros de viaje, en el que te das cuenta de que este no es un luminoso juego de fantasía, asumes que deberías estar acumulando almas y humanidad para poder convertirte en el humano o la humana que salvará Lordran (o no, ¡tú verás!).
Puedes hacer dos cosas: tirar pa'lante con todo y recoger todo lo que puedas en cualquier lugar del mundo o —como puedes imaginar— seguir nuestros consejos para optimizar tu recorrido y sacar el mayor jugo al tiempo que dediques en exclusiva al pocho arte del farmeo por el farmeo.
Lo primero es lo primero: ¿qué es la humanidad?
"¿Para qué sirve la humanidad?", dirás. Bueno, aunque parezca evidente, la humanidad de Dark Souls sirve para recuperar la forma humana cuando te vuelves hueco o hueca. El método es tan sencillo como consumir una unidad de humanidad y entrar en el menú de una hoguera para volver a tener la piel tersa y luminosa que tenías antes de morir.
Además, descubrirás con alegría que las hogueras te recuperan 10 usos del frasco de estus, frente a los cinco que solo te proporcionará si eres un churrasco andante.
La clave para farmear humanidad en Dark Souls Remastered
Para conseguir este elemento oscuro y misterioso, baja a la hoguera de las Profundidades. Equípate el Anillo serpiente dorada para aumentar la tasa de descubrimiento de objetos y date una vuelta por la zona, que está plagada de ratas no muertas. De por sí, estas criaturas ya sueltan humanidad a buen ritmo, pero con el anillo conseguirás a palas.
Ah, en cuanto aumentes tu humanidad a 10 aumentarás tu tasa de descubrimiento incluso más. Puedes despachar de 10 a 15 ratas por la zona antes de volverte a la hoguera para recargar, así que no es una tarea muy tediosa.
Y ¿cómo puedes conseguir almas a toneladas?
Bueno, quizá no a toneladas, pero sí puedes conseguir decenas de miles en unos minutos. Ah, no te explicamos para qué sirven porque es algo básico. El primer método que te proponemos es para la primera parte del juego.
Reserva 20.000 almas y ve a ver al herrero ubicado en la torre que lleva a la Fortaleza de Sen, por un lado, y al Bosque tenebroso por el otro. Compra el Emblema de Artorias para acceder al jardín y vete para allá. Prepárate para ser la persona más ruin, pero también la más lista: si te acercas a los enemigos fantasmas, verás que te siguen para atacarte...
Aprovecha su manía persecutoria para atraerlos a las escaleras de entrada. Lo que tú tienes que hacer es correr hacia el borde de la derecha (cuidado que es estrecho), pero lo que harán ellos es subir por las escaleras y caerse cuando intenten atacarte. Este método te otorgará unas 12.000 almas cada dos minutos, grosso modo.
Más adelante, cuando esta cifra te resulte insultantemente pobre, puedes equiparte el Anillo serpiente plateada y partir desde la Cámara de Gwynevere para visitar el vestíbulo que lleva a la sala de Ornstein el Asesino de dragones y Smough el Verdugo. Así se obtienen del orden de 35.000 almas en menos de dos minutos.