Con Diablo Immortal sobre la mesa, nos planteamos si todo el mundo sabrá qué es un action RPG, porque mucho jiji, mucho jaja, pero al final del día vamos caminando como pollos sin cabeza entre videojuegos sin saber los géneros que más nos gustan o cuáles son los mejores exponentes, esos que más nos harán disfrutar y que han servido de referencia para el resto.
En este artículo que con tanto cariño te estamos escribiendo vamos a explicarte los orígenes y la razón de ser de los RPG de acción, aparte de hablar de cinco de los mejores o más interesantes que puedes echarte al buche para suplir tus necesidades. Por cierto, aquí venimos a hablar de los ARPG de vista isométrica, no vayas a esperar Elden Rings o Skyrims...
¿Qué es un ARPG o action RPG?
Lo que define a los action RPG que nos planteamos en este texto es el combate en tiempo real (frente al combate por turnos), pero sin perder el acceso a menús y listas de habilidades y atributos. Aparte, la vista normalmente es isométrica e históricamente, los ataques se realizan de forma genérica haciendo clic con el ratón, no tanto pulsando un botón dedicado (aunque este concepto ha cambiado con las versiones de consolas).
De todas formas, la terminología en este género es un pequeño berenjenal. Los ARPG beben directamente de los juegos de mesa al estilo de Dungeons & Dragons, donde en las campañas más violentas, a lo largo y ancho de mazmorras, se hacía mucho "hack and slash". En un principio era así como se denominaban, compartiendo terminología con los beat 'em up de 2D.
Con el tiempo, lo del hack and slash se fue quedando en el ámbito de los juegos de acción en tercera persona como Devil May Cry, Bayonetta, etc... Aunque también es cierto que ahora a estos últimos se les empieza a denominar character action games... En fin, que nos perdemos y aquí venimos a hablar de los ARPG de vista isométrica, leñe.
Cinco ARPG en cuyas mazmorras quiero vivir
Titan Quest
El que empieza la lista es un RPG de acción que se acerca muchísimo a la fórmula clásica de Diablo. Titan Quest (idealmente su Anniversary Edition) te plantea irte de aventuras por Grecia, Egipto, China y otros lugares en sus épocas clásicas para enfrentarte a titanes y criaturas mitológicas.
El original es de 2006, y la mejor versión llegó en 2016, con tres expansiones, ajustes que hacían más cómodo jugar... Pero lo que caracteriza aparte de por considerarse un clon del juego de Blizzard es por hacer lo que hace en entornos exteriores, hermosos y frondosos. Tiene un ritmo de juego bastante repetitivo, pero hacerlo en los Jardines Colgantes de Babilonia tiene su encanto.
Grim Dawn
Puede que este sea uno de los menos conocidos de la lista (por el público general, vaya), pero lo mejor que tiene Grim Dawn es un desarrollo del personaje muy complejo, misiones con elecciones de sobra y mecánicas que le permiten acercarse al género del roguelike. Por otra parte, se las apaña para ofrecer una experiencia oscura a lo Diablo y una dificultad ajustada para que no te resulte apabullante.
Presenta un sistema de clases dobles con el que combinar habilidades y atributos de base y generar modificadores únicos. Lo interesante es que las builds que se generan de esta forma no se conforman con adaptarse a tu estilo de juego y ya, sino que están ligadas de alguna forma a la historia del juego. Hemos dicho ya que Grim Dawn es obra del mismo equipo que creó Titan Quest? Si es que los que saben, saben.
Path of Exile
Para equipo con experiencia, el de Path of Exile, cuyo estudio cuenta entre sus filas con varios desarrolladores de Diablo 2. Con razón estamos hablando de un sucesor espiritual clarísimo del juego de Blizzard. El free-to-play es uno de los más populares del mercado, aparte de por su accesibilidad, por ser de los más oscuros temáticamente y sólidos jugablemente.
Hace gala de un árbol de habilidades descomunal, un sistema de divisas muy peculiar y un endgame extensísimo. Es una opción maravillosa para cualquier nostálgico/a de las mazmorras más tétricas de Diablo, aparte de cualquier fanático/a de los jefes duros. Si te enamora, tienes suerte, porque el equipo está trabajando en la segunda parte.
Torchlight 2
Con Torchlight 2 subimos un poquito el nivel de accesibilidad, con unas mecánicas mucho más amables, un tono más alegre y colorido y un multijugador muy atractivo... Y cuando decimos que las mecánicas son más amables queremos decir que se puede pescar incluso. No pierdes las mecánicas esenciales de los ARPG, claro, pero las partidas son más relajadas.
No recomendamos la tercera parte porque no llegó a ser muy fina, pero la segunda aguanta perfectamente el paso del tiempo. Aparte, cuenta con un montón de mods que le permiten resultar relevante incluso 10 años después de su lanzamiento. Todavía hay jugadores/as de sobra para compartir aventuras en el enorme mundo que tiene, así que tú verás.
Wolcen: Lords of Mayhem
Este es uno de los ARPG isométricos más recientes de la lista, y si algo te atraerá de Wolcen es su control y un apartado visual despampanante (lleva CryEngine bajo el ala) que se desmarca con clarísima decisión de lo que proponen estéticamente el resto de vástagos de Diablo. Además, el equipo de desarrollo lo mantiene bien actualizado y mejorado con respecto a su lanzamiento, y eso siempre ayuda a quedarse.
Por otra parte, si en el género se lleva mucho lo de avanzar y retroceder para no sucumbir en el primer combate, en este la estrategia es incluso más importante para no perecer. La narrativa es otro detalle que te interesará, porque está muy bien elaborada, y te involucra como personaje y como jugador/a.